Cafés parisinos
Cuando
hablamos de París, las primeras imágenes que nos llegan son el de La Torre
Eiffel, también, su ambiente de fiesta, y, con razón, París es la gran
metrópoli de los cafés, alrededor de 20 mil y que uno al lado de otro hacen un
bello decorado y le da a la ciudad su originalidad, a cada esquina encontramos
un espacio para la conversación e intercambiar ideas de arte, política,
filosofía y de amor, o para pasar un momento sentado saboreando un rico café o
una copa de vino.
El café es el sitio legendario y tradicional de la vida a parisina. Ha sido el
lugar donde los ociosos de tiempos pasados iban a pasar horas sentados para
disfrutar del calor del sitio. Frecuentado por los que no tenían calefacción en
sus casas, como también, por comerciantes, artistas y artesanos. Podemos hablar
de muchos de ellos, que por su tiempo y tradición, se han convertido en
símbolos, iconos que representan momentos importantes de la vida parisina.
El Café Procope, café-restauran, el mas viejo de París, fundado en 1686, fue un
sitio donde iban a comer: Voltaire, Danton, Robespierre y muchos otros de la
intelectualidad de la Ciudad Luz. El Café- braseria La Coupole, fundado en
1927, es el templo del estilo Art-Deco, en Montparnasse. Fue el sitio donde se
reunían Picasso, Modigliani, Hemingway, muchos de ellos, llamados “La
Generación Perdida” por la escritora y mecenas Gertrudis Stein; artistas que
entre la creación, vino, amores y pobreza, produjeron grandes obras que
marcaron una época. Obras como: “Paris es una fiesta” de Ernest Hemingway, es
un testimonio de ese momento.
Les Deux Magots, en el Barrio Saint Germain-des Prés, tiene su nombre de deux
esculturas policromadas, que se encuentran en su interior, lugar des citas de
grandes artistas, como: Picasso y sus amantes, Albert Camus, Leger, Frizgerard,
Modigliani, Boris Vian, y conocido por las citas de Jean Paúl Sartre y Simone
de Beauvoir, sitio que desde hace años ha marcado una época, sobre todo, con el
surrealismo y más tarde con el existencialismo. Desde 1933 otorga el premio Les
Deux Magots. El Barrio Latino es rico por la gran variedad de cafés, desde hace
varios años hasta la década de los 70, ha sido un lugar donde la
intelectualidad se reunió. Al presente, las grandes tiendas de moda, han venido
tomando lugar y desplazando algunos cafés; los cafés han sido grandes
promotores de la cultura creando premios para los pintores, escritores y
poetas.
El Café de Flore, símbolo de movimientos políticos, a veces, de izquierda;
otra, veces de derecha. Fue un sitio de reunión de grandes filósofos y de los
surrealistas. Es un gran icono dentro de los cafés parisinos, hay otros como:
Lipp, La Paix, Le Dome o la Palette, sobre todo, éste último, ha sido mi café
preferido desde el año 1972. Espacio donde van los estudiantes de arte,
intelectuales y pintores como: Cezanne, Picasso, Braque, marchantes de arte y
galeristas. También, ha sido promotor de concursos de arte. Café La Palette,
fundado en 1902. En la década de los 50, fue el sitio de reunión de pintores
venezolanos.
En la actualidad, los cafés de la Plaza des Vosgues, en el barrio Le Marais,
son sitios frecuentados por los turistas, que van en busca de atmosfera de
fiesta, alegría y de cambios amistosos. Hoy, Le Marais, es lo que fue
Montparnasse en la década de los 20, barrio de galerías, tiendas de moda,
cafés… aquí, se encuentra un ambiente festivo, lo mismo, que en La Bastilla.
Sentarse en un café nos conduce a otro tiempo y no vemos pasar las horas, eso
es París.
Los centros de reunión y las personas van cambiando de lugares, los barrios se
transforman y si antes fue Montmartre, Montparnasse, Barrio Latino y, hoy, son
Le Marais, La Bastilla y, sobre todo, El Canal Saint Martin, éste último lugar,
que ha tomado vida en los últimos 20 años, donde los parisinos van a comer,
tomar café o vino, en sitios como Chez Prune o El Hotel du Nort ; cafés que
reflejan un tipo de vida. Frecuentado por los BOBO, sacado de las palabras en
frances “bourgeois y bohemio”, aéreas de cafés, creperías y restaurantes son
espacios con especial originalidad y en donde muebles, y sillas viejas le dan
un ambiente, que provoca quedarse, mientras, en el día pasan pequeños barcos
con turistas. Lugar de reuniones de artistas e intelectuales, y de parisinos
sintiendo que en París la fiesta continúa.
El café es el sitio legendario y tradicional de la vida a parisina. Ha sido el lugar donde los ociosos de tiempos pasados iban a pasar horas sentados para disfrutar del calor del sitio. Frecuentado por los que no tenían calefacción en sus casas, como también, por comerciantes, artistas y artesanos. Podemos hablar de muchos de ellos, que por su tiempo y tradición, se han convertido en símbolos, iconos que representan momentos importantes de la vida parisina.
El Café Procope, café-restauran, el mas viejo de París, fundado en 1686, fue un sitio donde iban a comer: Voltaire, Danton, Robespierre y muchos otros de la intelectualidad de la Ciudad Luz. El Café- braseria La Coupole, fundado en 1927, es el templo del estilo Art-Deco, en Montparnasse. Fue el sitio donde se reunían Picasso, Modigliani, Hemingway, muchos de ellos, llamados “La Generación Perdida” por la escritora y mecenas Gertrudis Stein; artistas que entre la creación, vino, amores y pobreza, produjeron grandes obras que marcaron una época. Obras como: “Paris es una fiesta” de Ernest Hemingway, es un testimonio de ese momento.
Les Deux Magots, en el Barrio Saint Germain-des Prés, tiene su nombre de deux esculturas policromadas, que se encuentran en su interior, lugar des citas de grandes artistas, como: Picasso y sus amantes, Albert Camus, Leger, Frizgerard, Modigliani, Boris Vian, y conocido por las citas de Jean Paúl Sartre y Simone de Beauvoir, sitio que desde hace años ha marcado una época, sobre todo, con el surrealismo y más tarde con el existencialismo. Desde 1933 otorga el premio Les Deux Magots. El Barrio Latino es rico por la gran variedad de cafés, desde hace varios años hasta la década de los 70, ha sido un lugar donde la intelectualidad se reunió. Al presente, las grandes tiendas de moda, han venido tomando lugar y desplazando algunos cafés; los cafés han sido grandes promotores de la cultura creando premios para los pintores, escritores y poetas.
El Café de Flore, símbolo de movimientos políticos, a veces, de izquierda; otra, veces de derecha. Fue un sitio de reunión de grandes filósofos y de los surrealistas. Es un gran icono dentro de los cafés parisinos, hay otros como: Lipp, La Paix, Le Dome o la Palette, sobre todo, éste último, ha sido mi café preferido desde el año 1972. Espacio donde van los estudiantes de arte, intelectuales y pintores como: Cezanne, Picasso, Braque, marchantes de arte y galeristas. También, ha sido promotor de concursos de arte. Café La Palette, fundado en 1902. En la década de los 50, fue el sitio de reunión de pintores venezolanos.
En la actualidad, los cafés de la Plaza des Vosgues, en el barrio Le Marais, son sitios frecuentados por los turistas, que van en busca de atmosfera de fiesta, alegría y de cambios amistosos. Hoy, Le Marais, es lo que fue Montparnasse en la década de los 20, barrio de galerías, tiendas de moda, cafés… aquí, se encuentra un ambiente festivo, lo mismo, que en La Bastilla. Sentarse en un café nos conduce a otro tiempo y no vemos pasar las horas, eso es París.
Los centros de reunión y las personas van cambiando de lugares, los barrios se transforman y si antes fue Montmartre, Montparnasse, Barrio Latino y, hoy, son Le Marais, La Bastilla y, sobre todo, El Canal Saint Martin, éste último lugar, que ha tomado vida en los últimos 20 años, donde los parisinos van a comer, tomar café o vino, en sitios como Chez Prune o El Hotel du Nort ; cafés que reflejan un tipo de vida. Frecuentado por los BOBO, sacado de las palabras en frances “bourgeois y bohemio”, aéreas de cafés, creperías y restaurantes son espacios con especial originalidad y en donde muebles, y sillas viejas le dan un ambiente, que provoca quedarse, mientras, en el día pasan pequeños barcos con turistas. Lugar de reuniones de artistas e intelectuales, y de parisinos sintiendo que en París la fiesta continúa.